Un mito muy especial. Semana 1 (9-13 Enero)

Una semana con un mito muy especial.

¡Hola a todos! Ya hemos vuelto de las vacaciones de Navidad, la verdad que han sido muy cortas, ¡pero aún así se han agradecido! 😊

Las clases comenzaron el lunes, incluída la de literatura universal. Lo cierto es que yo el lunes no pude asistir a clases, ya que para mi ese fue el último día de mis vacaciones en las islas y todavía tenía que coger el avión para volver a casa. 

Me incorporé el miércoles, y seguimos leyendo una obra de teatro que comenzamos a leer antes de fin de año: Edipo Rey, una obra de Sófocles, un reconocido escritor de la antigua Grecia de los años de antes de Cristo.

Edipo Rey

Una grave epidemia preocupaba a todo Tebas, un pueblo de la antigua Grecia gobernado por Edipo. Los habitantes creían que la epidemia fue provocada por los dioses, que estaban enfadados debido al asesinato que se había cometido en esas tierras. El desafortunado asesinado fue Layo, el antiguo gobernante de Tebas. Para solucionar el dilema, finalmente Edipo tras la recomendación de Creonte, su cuñado, acude a un vidente, Tiresias, para que le dijera la verdad sobre lo ocurrido. Él al principio se negó rotundamente a confesar quién asesinó a Layo, prefirió mantener silencio, pero finalmente confesó quien era el asesino. Todos los presentes estaban asombrados, la verdad les dejó sin palabras, pero lo cierto era que el asesino según Tiresias era el propio Edipo. Ni siquiera el propio Edipo sabía qué era lo que estaba ocurriendo, él pensaba que no había asesinado a Layo, de hecho, llegó a pensar que aquello era una estrategia de Creonte para desterrarlo y obtener él el poder. La verdad no era esa. Él era el asesino... de su padre. Tiresias confesó que Edipo era hijo de Layo. Edipo no daba crédito a lo que sus oídos escuchaban, aquello era demasiado impactante para él. Al parecer, él desde su nacimiento estaba destinado a matar a su padre y obtener el poder del trono. Esto no era todo, Edipo también estaba destinado a acostarse con su madre, ¡y en este momento ya era su esposa! La mujer se llamaba Yocasta y, al enterarse de todo sintió un gran sentimiento de culpabilidad, una sensación horrible. Ella no aguantaba más, su hijo y esposo había matado a su ex-marido y el padre de su hijo... Finalmente Yocasta decidió quitarse la vida, y se ahorcó.

Esto es lo que pasa en el impactante fragmento que hemos leído de la historia de Edipo Rey, aunque aún no hemos llegado hasta el final. Siendo sincera, me ha gustado mucho y me he quedado con muchísima intriga, seguramente me terminaré de leer esta obra. Además, estuvimos hablando de este libro después de leer el fragmento, y Luisa nos enseñó algunos vídeos donde veíamos cómo representaban los actores esta obra en el teatro y, ¡wow! lo hacían realmente bien.

Un dato curioso: antes de leer la obra ya sabíamos bastante acerca de ella, ya que en clase de filosofía, nuestro profesor y tutor José Luis ya nos había hablado del mito en el que se basa. Esto fue porque estaba explicando el Complejo de Edipo, un sentimiento que tienen los niños en su infancia que tiene muchas similitudes con el mito de Edipo, de ahí el nombre que le puso Freud a ese sentimiento.

¡La verdad que hemos empezado con muy buen pie el primer mes del año y espero que siga así durante lo que queda de curso!