Frankenstein
¿Qué significa realmente ser un monstruo? Es una pregunta que podemos hacernos cuando leemos Frankenstein, un libro de Mary Shelley muy innovador para su época, ya que escribe sobre un asesino que mata a un niño pequeño y lo que pretende es que te pongas en el lugar del asesino y sientas empatía por él, en vez de que sientas pena por el niño asesinado. Hoy en día no sería algo tan impresionante, pero hace 200 años sí que lo era, fue una novela inaudita y fuera de lo común en la época.
Este asesino no es un humano, es un supuesto “monstruo” creado por el doctor Frankenstein. Fue creado uniendo partes de distintos cadáveres, hasta crear un ser. No sabemos cómo se llama este ser, ni siquiera sabemos si tiene identidad. Cuando los humanos le ven, le agreden y él se siente solo y angustiado porque no sabe por qué le tratan de esa forma tan despiadada. Poco a poco, consigue ir recordando qué fue lo que pasó, todo sobre su pasado y su creador, y comienza a sentir odio hacia los humanos y hacia el doctor Frankenstein por lo que le hicieron. Por eso mata al niño, por venganza, odio, rabia hacia los humanos… No por psicopatía ni por odio a ese niño en concreto.
Leyendo este libro no sólo disfrutas de una obra de arte de la literatura, sino que también piensas más allá y comienzas a hacerte preguntas.
¿Quién es realmente aquí el monstruo el doctor o su creación?, o la pregunta que he formulado al principio: ¿Qué significa realmente ser un monstruo? La autora quiere que nos paremos a pensar cómo de malas podemos llegar a ser las personas y hasta que punto podemos llegar, porque siempre nos pasa que pensamos que todo lo que es distinto a los humanos es peor, más malvado o más peligroso que nosotros. Esto es una falsa realidad que creamos en nuestra cabeza, ya que la maldad que puede alcanzar un ser humano puede llegar a resultar realmente inaudita. La autora también quiere que aparte de hacer que te cuestiones esto,
te cuestiones los límites de la ciencia, porque en mi opinión hay ciencia que llega a ser inmoral, como en este caso.
*La ilustración no es del ser que describía Mary, es de cómo este ser se retrató en películas. La versión del ser que Mary creó es un ser mucho más terrorífico que sería mucho más difícil de retratar para la cinematografía.
te cuestiones los límites de la ciencia, porque en mi opinión hay ciencia que llega a ser inmoral, como en este caso.
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