Oliver Twist
El otro día en clase de literatura, nos sumergimos en un fragmento de Oliver Twist de Charles Dickens, una novela donde se tratan temas sensibles que te hacen empatizar con los personajes, como la pobreza o la tan desagradable situación que sufrían los huérfanos en los orfanatos, todo el maltrato hacia ellos allí, el trabajo infantil y el uso de los niños para trabajos como robar.
Esta novela está escrita por Charles Dickens en el siglo XIX, un gran escritor inglés bastante reconocido. Él escribió esta novela para dar visibilidad a los problemas sociales de la época, y, para lograrlo de forma entretenida para el lector, hace uso del sarcasmo y el humor negro. Se cree que la novela está basada en una historia real de los años 30 de ese siglo.
Oliver Twist usó sus pulmones por primera vez, lloraba con fuerza. Este fue el primer sonido que se pudo escuchar de Oliver, cómo cobraba vida. Nos ubicamos en el Hospicio, donde una joven pálida y enferma pide ver al niño que lloraba sin parar antes de morir, su hijo. Quería tener una imagen de él, acariciarle, sentirle vivo, saber que al fin había nacido. La joven sabía que pronto iba a fallecer, así que disfrutó de su hijo tan solo unos segundos antes de morir, después así sucedió, y la mujer cayó de espaldas al suelo dejando huérfano a ese pobre bebé.
Este es el fragmento que leímos, la primera parte de la historia donde todavía no se sabe todo lo que va a vivir Oliver y todo lo que va a pasar después de quedarse él huérfano.
Personalmente me ha atraído bastante la forma de escribir del autor por su uso del sarcasmo, que es algo que la verdad me gusta mucho a la hora de leer un relato. La verdad que el hecho de que Luisa haya puesto un fragmento en el cuaderno sólo del principio ha creado en mí una curiosidad hacia este libro que probablemente me haga leerlo para matarla.
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